Reponen Blade Runner en el cine y vamos a verla de nuevo en pantalla grande. "Estas frases del replicante Roy ha
pasado a la cultura popular: “Yo... he visto cosas que vosotros no
creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar
en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán...
en el tiempo... como lágrimas en la lluvia” y se han convertido en unas
palabras más famosas que los más célebres textos de Homero, Dante o Lope.
Pero Lope, Dante y Homero están en esas
frases a poco que pensemos.
El pescador también ha visto cosas que no
creeríais: Enormes efémeras de plata volando en un círculo perfecto y haciendo
vibrar el aire con un sonido de seda, gotas de lluvia erizando el río y
haciendo aparecer tras cada burbuja, por un instante, una aguja de agua
afiladísima, el salto de una trucha saliendo de la nada y atrapando en el aire
a una enorme libélula verdinegra que volaba más veloz que el rayo, la luz del
sol atravesando los miles de tiernos brotes verdes de los sauces y haciendo
esmeralda el color del río o el azul metálico de un pequeño escarabajo que
ningún hombre ha podido imitar con el lapislázuli más puro de Hindukush ni con la anilina más precisa que
inventara Friedlieb Runge. Pero además de ver y contemplar el pescador ha
sentido cosas que no creeríais…
Los pescadores somos todos replicantes hechos de la misma carne que Roy, conscientes de todos los momentos maravillosos contemplados, protagonizados y aún no perdidos porque, por ahora, los atesora a buen recaudo la memoria. Sin duda todos esos momentos se perderán algún día. Funcionamos con las mismas reglas biológicas de caducidad que los pobres replicantes aunque nuestro final sea algo más impreciso. Algunos queremos dejar esas experiencias grabadas con palabras, convertidas en bits magnéticos que flotan sobre la superficie pulida de una película de silicio protegida por una máquina encerrada en un enorme servidor escondido en un almacén de la fría ciudad de Hamina en Finlandia. Le digo a mi hijo el pescador que allí está físicamente guardado, en “la nube”, todo esto, pero en realidad allí no hay nada. Estas palabras y lo que de verdad describen solo existe en los ojos de otro pescador-lector que pase por estas aguas negras, otro replicante que también "ha visto cosas que no creeríais". Sólo en vosotros no se pierden, ninguna lluvia las borra.
Los pescadores somos todos replicantes hechos de la misma carne que Roy, conscientes de todos los momentos maravillosos contemplados, protagonizados y aún no perdidos porque, por ahora, los atesora a buen recaudo la memoria. Sin duda todos esos momentos se perderán algún día. Funcionamos con las mismas reglas biológicas de caducidad que los pobres replicantes aunque nuestro final sea algo más impreciso. Algunos queremos dejar esas experiencias grabadas con palabras, convertidas en bits magnéticos que flotan sobre la superficie pulida de una película de silicio protegida por una máquina encerrada en un enorme servidor escondido en un almacén de la fría ciudad de Hamina en Finlandia. Le digo a mi hijo el pescador que allí está físicamente guardado, en “la nube”, todo esto, pero en realidad allí no hay nada. Estas palabras y lo que de verdad describen solo existe en los ojos de otro pescador-lector que pase por estas aguas negras, otro replicante que también "ha visto cosas que no creeríais". Sólo en vosotros no se pierden, ninguna lluvia las borra.
Maravillo Ramón. Guardaremos esos recuerdos para que al menos con nosotros no se pierdan.
ResponderEliminar¡Eso!.
EliminarLa verdad es que ha sido una gozada volver a ver Blade R. en el cine, apenas ha envejecido, encima la versión "buena" sin final feliz.
"Trout Runner - DANICA 45 (jun/jul/agos 2011)"; la historia continúa, al final ganan los pescadores responsables y los ríos naturales, ni Waiterman ni la Agencia triunfan.
ResponderEliminarMuy bonito, Ramón
Un saludo Emilio ROY
¡Claro que leí aquel "Trout Runner"!, he leído tu fábula unas cuantas veces. También Guillermo.
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