En la foto Juan Delibes y una "abuela" del Tormes |
Te costó dejar
atrás la vanidad primera, la del cesto lleno de peces o de la trucha grande y
muerta exhibida en una foto. Luego, mucho más tarde, la vanidad de la fotografía
del pez vivo entre los dedos y luego libre por tu voluntad de hombre. Y más
tarde, ya sólo las palabras, contar a los otros pescadores amigos cuantas conseguiste mover, tocar,
encerrar en tu sacadera unos segundos.
Ahora nada. No
presumes de pescatas o abundancias. Aquella vanidad de entonces te parece hoy
ridícula, pueril, vacía. Ya no demuestras nada. Hacer alguna foto a veces sólo
es una estrategia para atesorar mejor en tu memoria el tiempo y la dicha.
Tampoco caes
ahora en esa falsa modestia. Cuando alguien te pregunta ¿qué tal la pesca de hoy?. Dices siempre la verdad, pero de otra
forma: “hoy en el río ha sido un día muy
feliz”.
Tal vez también
sea esta una forma silenciosa de vanidad, esa certeza de felicidad y plenitud en
los días de río, esa certeza de vivir el privilegio de estar ahí un día más en
un torrente, por unas horas libre.
Y el hijo
pescador, sin embargo, lo aprendió tan pronto…
Le avergüenza hasta
posar en esas fotos, casi tienes que obligarle. No hay vanidad en nada de lo
que hace. No necesita demostrar nada a nadie, ni siquiera a si mismo. Sabe que al río no se
va a demostrar victorias, ni triunfos, ni premios.
Fuera del
agua, en la ciudad, nos pasamos la vida alimentando la vanidad propia y la de
otros, buscamos triunfos, ganancias, ventajas, progresos. Luchamos por no quedar
atrás, por seguir la carrera laboral y personal hacia ¿dónde?...
Pero aquí,
caminando despacio por la orilla, poniendo toda la voluntad, las fuerzas y el
saber en tocar otra trucha nada de eso importa. Sólo estar, sólo vivir envuelto
en el sonido de los rápidos, el viento, el mirlo acuático, el águila que chilla
y las palabras, cualquier palabra del hijo pescador, ya es ganar.
PD: Espero que a Juan no le moleste haber colgado aquí esa preciosa foto de una gran trucha que logró sacar en el Tormes. El si es un gran pescador. Pionero en España de la captura y suelta. Defensor de nuestros ríos desde hace muchos años. Obviamente al utilizar la tercera persona en esta entrada no me refiero a él, sino a mi mismo.
Que estrada mas astuta!
ResponderEliminarQue preciosidad de trucha la de Delibes, que bonita y que Grande es.
Un saludo!!
Me encanta como escribes amigo.
ResponderEliminarPD: espectacular trucha!
Que hermoso artículo,muchas gracias por compartir!!!
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