El tiempo se escapa como sangre en la ciudad, pero en el río el tiempo nos acaricia.
Aborrezco cualquier tipo de bucolismo. Soy menos hombre junto al agua y más animal. Desnudo de retórica, pescar es pensar con nuestra mitad de agua. Amar con nuestra mitad de agua. Por eso el mar y los ríos eran siempre la vida en las palabras de los poetas. Por eso el mar y los ríos limpios son la vida en el silencio de los pescadores.
El hijo pescador, lejos. Por eso escribo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario