Él, con un trozo de seda dorada que
encuentra en la casa de ella, le fabrica una mosca de salmón. Bello regalo
porque la armonía, los colores, la forma, la belleza de una mosca salmonera
dicen mucho de quién la diseñó y la hizo.
En la película quieren inventar un río con vida en un desierto.
Aquí, con mucha frecuencia, lo que quieren es lo contrario, destruir un río con
presas y basura.
Merece la pena la fábula y esa escena de
un duelo al estilo wester entre un tipo armado con una pistola y uno pescador
“armado” con una caña de mosca…
… Y muchos guiños que sólo los pescadores
van a entender y sonreír…
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