Los pescadores
somos una tribu. Entre la muchedumbre nos reconocemos casi de inmediato, dos o
tres palabras bastan. Tenemos el
mismo totem, el mismo idioma, la misma pasión por los ríos y sus peces. Estos
días, en el V master de pesca a mosca
de La Vera, uno sólo ha echado de menos al hijo pescador. Pero he
tenido buena compañía y he aprendido mucho de grandes pescadores.
Estuvimos
pescando tres días seguidos sin parar, sin embargo, como todos los pescadores,
no tuve bastante y el domingo, tras darle al vino en la fiesta de entrega de
premios y acostarme a las tres de la mañana, me levanté para bajar al Ibor y
tentar a los barbos con la cañita de ocho pies y la seda del tres. El pequeño río
estaba precioso. Bajé hasta el angosto valle de la desembocadura y la soledad
del lugar era impresionante.
He sino muy
feliz estos días de pesca en Alardos, Jaranda, Cuacos y el Lago. Y feliz con la
compañía de aquellos pescadores con los que he tenido más relación, así que
agradezco a Victor Gómez, Laura, José Manuel, Ángel Luis y José María que sigan
peleando año tras año por un Master ya muy rodado y con una organización
perfecta, a Ruth por aguantar mi forma de pescar veloz, a Isidro por sus
consejos y sus streamers, a José Antonio por su maravillosa caja de mosca y ninfas,
a Martín y a Ignacio por intercambiar nuestras batallitas trucheras en los
descansos y comidas, a los jefes de río Maite y Álvaro… También agradezco la
compañía y simpatía de los demás pescadores La tribu de los mosqueros andantes en grade y diversa.
Preciosa comarca la de La Vera. Yo pesqué hace muchos años con unos amigos la garganta de Alardos, con mucha ilusión y más inexperiencia. De truchas no sabía nada, de modo que las bogas fueron nuestro pasatiempo. Gran privilegio tienes al poder pescar esa zona de manera habitual.
ResponderEliminarEs una pena que Alardos, como "es de dos" Comunidades, no pueda ser TLSM o coto sin muerte y sea año tras año esquilmada de truchas por pescadores y, lo que es peor, furtivos. Tenemos la suerte que cría bien la trucha porque si no ya no quedaría nada. Alardos es bellísima pero, una orilla es de Castilla la Mancha y la otra de Extremadura, en una se pueden matar truchas de 21 y en otra de 19... Estas cosas sangrantes y surrealistas de las Comunidades...
ResponderEliminarQueria agradecerte, Ramón, que, cuando te propuse ser mi compañero de pesca, no lo dudaras. Sé que tengo que aprender más y mejor, pero mi corazón late fuerte cuando estoy en la garganta, y se desboca cuando siento la picada, como el tuyo, como el de cualquier otro pescador. Han sido tres días de disfrute, de compartir momentos y lugares únicos únicos contigo y de aprender muchas cosas de mis amigos pescadores y de ti. Gracias de nuevo!! Y dentro de nada...¡Al Saja!
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