(Pintura de
Diane Michelin)
Aún no han
subido los barbos. En unos días habrá miles torrente arriba. Bajo por el pequeño río hasta casi la desembocadura. El
camino es duro porque no hay camino, apenas una senda de jabalíes. Las retamas,
las encinas y las jaras en flor en este cortado a cuchillo, entre piedras de
puro cuarzo, son de una belleza que hipnotiza. La soledad es absoluta.
En la tabla
grande y tranquila dormitan una docena de galápagos enormes que parecen de otra era del mundo. En la corriente sube, perezoso, un gran barbo hembra. Lanzo
entre los sauces y la ninfilla cae por una vez donde debe. Luego, el resto, ya es historia.
Fueron instantes
en los que el tiempo seguía corriendo por el universo menos en aquel lugar.
Me como el bocadillo sentado al sol. Cuchichea cerca la perdiz.
Me como el bocadillo sentado al sol. Cuchichea cerca la perdiz.
He bajado a este
lugar durante muchos años, siempre por estas fechas y nada cambia. Me parece un
milagro. Yo soy más viejo o tal vez no. Este lugar es un pozo de tiempo en el
que siempre es primavera.
Hola. Solo quería felicitarte por el blog. Es un placer pararse un momento a la sombra de lo que cuentas y por cómo lo cuentas; siempre historias y sensaciones. Pura pasión. Muy de agradecer en estos tiempos en los que nos obsesionamos por los resultados, los materiales, las técnicas...
ResponderEliminarMuchas gracias otra vez.
Alfredo
http://com.unicacion.com/alumni/alfredo-allende/
Me encanta este blog! Todos estos pequeños momentos que pueden pasar desapercibidos son los que cuentan... Saludos y sigue así!!
ResponderEliminarhttp://culdecanard.blogspot.com.es/
Gracias Alfredo. Gracias Mario. No quería hacer tanto un blog "de pesca" como mostrar a mi hijo Guillermo todo lo que "ser pescador" me ha dado a lo largo de la vida...
ResponderEliminarOs agradezco los comentarios. Buenas pesca.
R.