Todos
distintos y diversos, cada uno de su padre y de su madre y sin embargo
hermanados por los ríos y las truchas. “estáis
todos locos”, “es como una enfermedad”, “es como una religión”, “sois como
niños”…
Metidos en el
agua helada, mano a mano con Nacho en una tabla grande y honda. No paraba de
llover. Un día feo de finales de abril ¿Había otro lugar mejor para estar en el
mundo que este?, lo dudo….
Días pescando
en el Saja con las hermandad de los pescadores andantes. Este río es uno de los
más bellos del país, tanto la parte alta llegando a Bárcena Mayor como las
partes medias de grandes pozas, tablas y chorreras. Vi truchas preciosas con
libreas de leopardos, eclosiones mágicas y hayedos de cuento. Agradezco sobre
todo a Isidro y a su padre Pedro estos días de felicidad en Cantabria.
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